Desde el inicio de la humanidad las crías, hoy llamadas bebés, a modo de cuidado y de protección fueron cargadas contra el cuerpo hasta que iniciaran su autonomía. Actualmente, nos vemos muchas veces consumidos por la gran cantidad de tareas que contiene nuestra rutina y cuando llega el momento de ser padres todo cambia.
Grandes modificaciones comienzan con un hij@ y también el preguntarse como queremos criarl@ y disfrutarl@. Si bien, la naturaleza colabora muchísimo en esta tarea generando cambios a lo largo de un embarazo, parto y postparto, no es suficiente. Por eso, aprovechando la gran oportunidad es que podemos mejorar nuestra sociedad criando a lo niñ@s con mucho contacto de piel. Esto les brinda mayor seguridad y estímulo para su desarrollo desde el nacimiento. Generando mujeres y varones más seguros de sí mismo, independientes y amorosos.
Es maravillosa la sensación de portar contra el cuerpo el tiempo que el bebé necesite; estimula el vínculo, la lactancia materna y la comunicación, traduciendo más fácilmente sus necesidades.
Disfruta el mayor tiempo posible de la crianza en brazos, es todo un Derecho.
Rossina Torterolo
Obstetra Partera
Muy bueno!
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